Catalina Julve. Manacor
El ConectaBalear viaja este viernes por la tarde a Teruel con la comodidad de llevar en su bolsillo el billete para la histórica clasificación de la Copa del Rey. Con una primera vuelta de 7 victorias, el equipo manacorí acude a casa del líder con la tranquilidad de saber que puede practicar su mejor juego y aprender de una experiencia sin la tensión de la necesidad de puntuar.
Se trata de un partido difícil, contra un líder que no ha perdido ni un punto en su feudo en lo que va de temporada. Contra todo pronóstico Teruel será campeón de invierno y el ConectaBalear acude al pabellón de Los Planos a las 18.30 del sábado “a dar la cara y a disfrutar” sabiendo que su posición en la tabla no le exige la necesidad imperiosa de puntuar, lo cual no le impedirá intentar un buen juego y adquirir experiencia contra uno de los grandes.
El director técnico del club, Diego Gallego, ha afirmado que “nuestra liga es la de la próxima semana contra el Barça el día 16 y contra Textil Santanderina el día 19 en Manacor, añadido al derbi con Urbia el día 21 en Palma. Saldremos a hacer nuestro buen juego, con todos los jugadores. Hemos de jugar 4 partidos en 9 días, que bien disputados nos pueden dejar en una buena primera vuelta que nos dé comodidad para encarar con fuerza la segunda” .
Con el telón de fondo de los contratiempos del Covid, el ConectaBalear piensa en cada partido por sí mismo, con el enfoque de avanzar encuentro a encuentro y sabiendo que cualquier contratiempo originado por la pandemia puede modificar el calendario, algo que está causando estragos en la Superliga. El equipo sabe que tiene 4 partidos en 9 días y que se trata de una agenda agotadora y difícil de llevar. “Los jugadores son conscientes de ello y lo ven como una escalada que hay que atravesar y sobrellevar con entereza” afirma Gallego. El equipo está ahora en un buen momento para jugar contra el Barça pero los paros causados por el Covid le originan quebrantos en su organización interna y cansancio físico y mental. Con todo, el equipo de Lluís Molada vive un momento dulce y de máxima euforia y satisfacción en el vestuario por que sabe que está escribiendo una página de la historia del voleibol nacional.